viernes, 10 de febrero de 2012

La puerta de Zumalacárregui

Por esta puerta que cerró el recinto
de Pamplona, fortín de Euskalerría,
salió Zamalacárregui un gran día
con las huestes del rey Don Carlos Quinto.
Ejército entusiasta y variopinto,
que al triunfo el Generaal conduciría,
al tiempo que su fama se extendía
del río Bidasoa al río Tinto.
Pero !ay, tras de la euforia que enajena
y al podio de la Historia le encarama,
el Azar aguafiestas le condena
a perder sin remedio en vulgar cama,
su batalla final con la  gangrena
en la remota villa de Cegama.

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