Sísifo habló y así dijo su boca :
"Cámbiame, oh Dios, te ruego, de tormento,
por que me mata ya el aburrimiento,
cargando siempre con la misma roca;
no gruñiré si más duro toca :
no me importa quemarme a fuego lento,
ni limpiar las letrinas de Sorrento :
cualquiera que me des será bicoca".
"Humanos-dijo el Dios-todos iguales
todos queriendo huir del sufrimiento,
cada uno pensando es su tormento
peor que aquel de los demás mortales;
tú sigue con tu roca y con tu monte,
que al menos puedes ver el horizonte".
No hay comentarios:
Publicar un comentario