viernes, 21 de octubre de 2011

La Alruna

En la mazmorra más atroz que hubiera,
leía a un preso el porvenir la alruna,
teniendo por paráclito a la luna,
de amuleto, mandrágora agorera.
"Alégrate", decía la hechicera;
"pronto acabarán tus grillos y tu hambruna;
serás hombre de fama y de fortuna ;
un envidiable porvenir te espera".
En esto, el brillo de una espada brilla
y un sicario penetra en la mazmorra
y al prisionero la cerviz humilla;
y antes de que al suelo la cabeza corra
el desgraciado a la adivina chilla,
con estupor desesperado. !! Zorra¡¡

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